HISTORIA ART HOTEL COMMERCIANTI

El Hotel Commercianti está en Via De' Pignattari, una calle tranquila que bordea la Basílica de San Petronio, en el corazón de la ciudad y en una zona completamente peatonal. Es difícil imaginarlo ahora, pero nuestra estrecha calle fue una de las más importantes de la ciudad en algún momento. Construida sobre la ruta del decumano romano (parte de la cual aún es visible), era una calle bulliciosa y próspera cuyas actividades principales incluían el comercio de sal, la aduana y, por último, la fabricación de terracota, conocida como "pignattari". El edificio se convirtió en hotel solo a principios del siglo XX, pero sus orígenes se remontan a una casa torre del siglo XI, cuando era la sede del ayuntamiento. Mientras se construía S. Petronio, la importancia de Via de' Pignattari disminuyó y, como resultado de la no finalización de las obras en la iglesia, todo lo que queda del antiguo barrio es ahora nuestro edificio.

Durante el frecuente trabajo de renovación del hotel, se han descubierto muchas huellas de las numerosas actividades que se han sucedido a lo largo de los siglos en este rincón histórico de Bolonia. Fragmentos de cerámica cuentan la vida modesta de la Etrusca Felsina, los frisos geométricos y un alto relieve de un animal mitológico son ecos de las riquezas de la romana Bononia, los clavos y el hierro junto con estatuillas de terracota y fragmentos de cerámica son rastros de la artesanía medieval de un herrero y un artesano de la terracota. La estructura del edificio también revela mucho de su pasado. Los restos del pozo histórico que abastecía de agua a sus habitantes se encuentran en la sala de desayunos, los frescos en la suite Torre realizados con la técnica original del 'segno del chiodo' han sobrevivido para testimoniar los lujos de familias adineradas pero hace mucho olvidadas. Las estructuras de madera ennegrecidas por un incendio histórico hablan de los peligros del fuego, siempre presentes en la Edad Media.

Todo esto está confirmado por dos placas situadas a un lado de la entrada del hotel. De hecho, nuestro edificio ha sido declarado un 'edificio histórico', antiguo 'ayuntamiento' (1116-1202 d.C.) y posteriormente sede de los Brentatori (1250 d.C.), pero otras personas ilustres también se hospedaron en el edificio, incluidos estudiosos del derecho romano que estudiaban en la Universidad de Bolonia y tenían sus estudios aquí, a quienes hemos dedicado una de nuestras suites, la habitación Glossatori.

El Brentatore merece una mención aparte como una figura histórica de Bolonia que desempeñó muchos roles importantes en la ciudad medieval: portador y tasador de vino, recaudador de impuestos papales, bombero. Una brenta era un recipiente utilizado para transportar vino, pero los brentatori no eran meros transportadores de vino. Estaban autorizados por el consejo municipal para catar vinos y evaluar su valor, así como para cobrar los impuestos correspondientes según la calidad. Para formar parte de este grupo de 'profesionales del buen y saludable beber', los brentatori debían pasar un examen técnico y práctico difícil y ser físicamente fuertes, ya que una brenta llena de vino y uvas pesaba más de 50 kg. En sus viajes entre el campo y la ciudad, no solo llevaban vino y uvas, sino también noticias, lo que les otorgaba una función social importante. Los brentatori también eran bomberos, transportando el agua necesaria para extinguir los numerosos incendios que estallaban en las casas, que en su mayoría estaban hechas de madera en ese momento.